Recolección y conservación de semillas, actividad de Agroecología que multiplica beneficios  

La Tecnicatura Superior en Agroecología, del Instituto Superior Multiversidad Popular, y alumnos del 7mo grado de la Escuela Provincial 17 “Ciudad de Palencia”, en Gobernador Roca, compartieron una jornada sobre obtención y conservación de semillas hortícolas.

La actividad, que se desarrolló en el ámbito de Práctica de Agroecología, engloba loables objetivos. “La recolección y conservación de semillas es un eje formativo estratégico para la Tecnicatura en Agroecología, porque integra dimensiones productivas, ecológicas, culturales, económicas y políticas”, explicó el coordinador de la carrera, Marcelo Titschkowski. “No solo enseña a cuidar la base de la vida agrícola, sino que también forma profesionales capaces de defender la biodiversidad, garantizar la soberanía alimentaria y fortalecer las comunidades rurales desde la práctica agroecológica”, profundizó.

Participaron de dicha actividad los alumnos del primer y segundo año de la Tecnicatura Superior en Agroecología, con el profesor Ramón Rojas, y los alumnos del 7mo grado de la Escuela Provincial 17 “Ciudad de Palencia”.

Mucho más que semillas

Cada semilla recolectada, conservada y/o sembrada reúne historia ambiental y del trabajo colectivo, observó Titschkowski, acentuando la importancia de esta práctica.

“Las semillas que se obtienen al final del ciclo no son un punto de partida aislado, sino el resultado de un proceso que comenzó meses atrás”, dijo el profesor. “Primero, al sembrarlas en bandejas, se cuidó cada plántula en condiciones protegidas, garantizando un desarrollo inicial sano y vigoroso. Luego, al trasplantarlas al suelo, las plantas siguieron su ciclo en contacto con el ambiente real, adaptándose al clima, al suelo y a las prácticas agroecológicas del lugar”, describió.

Guardar semillas, agregó Titschkowski, “significa heredar toda esa historia: una semilla que ya ‘aprendió’ a crecer en ese contexto específico”. Por eso, “cada nueva generación de semillas es más fuerte, está mejor adaptada y conserva no solo su potencial productivo, sino también la memoria del territorio y del trabajo colectivo que la sostuvo desde el inicio”.